¡Hola! ¿Cómo estás?
¿Alguna vez protestaste en la plaza enfrente de la casa de gobierno de tu país? Porque viste que siempre hay una plaza: la de Mayo en Buenos Aires, el zócalo en México, la Independencia en Montevideo. Y también siempre hay motivos para protestar.
Ahora, ¿seguirías protestando con tanto ímpetu si tuvieras que viajar 1 hora para llegar a la protesta? ¿2 horas? ¿20 horas? Hoy te cuento por qué tantos gobiernos del mundo se siguen tentando con mover la Capital lejos. Bien lejos.
Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿Alejar la capital aumenta la corrupción del gobierno?
¿Afecta la participación cívica?
Rio de Janeiro está en el top de ciudades que me gustan del mundo (Tel Aviv anda por ahí también; dos ciudades con bastante similitudes pero no sé si estás preparado para esta discusión). Rio tiene todo lo que quieran las guachas: una playa espectacular, una forestación increíble, montañas, lagunas, música en la calle, cultura popular, buena onda. Todo eso que aparece por pedazos en otras ciudades, Rio lo tiene todo junto (exhibit A abajo, tomada en Septiembre de 2021 por truly yours).
La gente que va a Rio por pocos días no suele ir al centro. Y está bien. Comparado con las otras cosas que tiene la ciudad para ofrecer, el centro sale perdiendo. Y aún así está buenísimo. Hay una mezcla rara: edificios coloniales venidos a menos, bares de oficinistas pero con un toque Carioca, monumentos, teatros, esculturas. Y edificios públicos que reflejan un esplendor viejo. Pero no viejo como el de Buenos Aires, viejo de otra forma. El esplendor viejo de Buenos Aires es como de un pasado que se fue pero que tal vez vuelva. O al menos tenemos esa ilusión. El de Rio se fue para no volver. Y está bien, nadie pretende que vuelva: Rio ahora es otra cosa, pasó de página y su centro quedó detenido en los 50’s, cuando la ciudad era aún era la capital de Brasil, y de a poco se fue deteriorando. Después la capital se mudó a Brasilia y ahora “el centro” está ahí: el congreso, la casa de gobierno, los ministerios, los edificios monumentales. Las cosas que hacen a un centro, bah.
En los 60s la capital de Brasil se mudó al medio de la nada. Se construyó de cero en un lugar aislado. Brasilia (ciudad de, a mi juicio, mal diseño, planificada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer) quedó bien lejos de cualquier núcleo urbano del país. Parece una locura mudar una capital - en mi opinión lo es -, pero los brasileños no fueron los únicos que hicieron algo así. Son varios países y por poco Argentina no está en esa lista: en el ’86 Alfonsín tuvo la brillantísima idea de mudar la capital al sur, más precisamente a Viedma-Carmen de Patagones-Guardia Mitre. Por suerte para todos, el proyecto no prosperó y la capital argentina sigue estando en donde tiene que estar.
Los argumentos para que un gobierno democrático mueva su ciudad capital suelen ser ridículos. Los de Alfonsín también lo eran. Pero, siendo un poco cínicos, si Maquiavelo viviera, creo que es algo que bancaría: para los gobernantes, cuanto más aislados estén, mejor. Usando lenguaje académico, cuanto más lejos está la gente, menos le rompen las pelotas al gobernante de turno. En lenguaje más barrial: el accountability (mantener a los politicos a raya) se vuelve más difícil para el ciudadano. Controlar a los políticos es más complicado, protestar es más complicado, cubrir con medios locales es más costoso. Y, si controlar a los politicos es más difícil, gobernar mal es más fácil porque el castigo en principio es menor. Gobernar mal puede significar muchas cosas. La más obvia: ser más corrupto, aprovechando que tenés menos ojos encima.
De Filipe Campante ya te conté en algún otro envío (el de los del paper de fútbol y cohesión social). El coutor de Filipe del paper de hoy es QA Do, gran economista vietnamita, profe mío en el PhD. Dato de color: Filipe y QA fueron compañeros de PhD de Demian Reidel (mano derecha de Sturzenegger cuando fue presidente del Banco Central y flamante asesor personal del presidente, según los medios). Creo que nunca hablé del tema con Filipe, pero QA siempre me habló muy elogiosamente de Demian.
Yendo al punto. La pregunta que nos interesa responder es si las capitales lejanas causan un nivel menor de control/monitoreo de los ciudadanos a los políticos y, en consecuencia, peores gestiones en términos de transparencia. El gráfico de abajo sale del Isolated Capital Cities, Accountability and Corruption de Filipe y QA, publicado hace ya varios años. Cada puntito es un Estado de Estados Unidos. El eje X es una medida de “aislamiento” de la capital de cada Estado. Simplificando un poco, toma la distancia (normalizada por tamaño del Estado) promedio de cada habitante a la capital de su Estado. Si mucha gente del Estado de Florida vive en la otra punta de Tallahassee (su capital), el indicador va a dar cercano a 0. Si todo el mundo vive EN Tallahassee, va a dar cercano a 1. En el eje Y hay una medida de corrupción de gobierno basada en la proporción de funcionarios convictos por hechos de corrupción en cada Estado.
Mirá la pendiente positiva. Más lejos vive la gente de la capital, más corruptos son los políticos de su Estado. Algo parece haber. Pero, claro, lo de siempre: qué sé yo para qué lado va la causalidad. ¿Y si lo que pasa en realidad es que los Estados con elites intrínsecamente más corruptas buscan la forma de alejar las oficinas de gobierno lo más posible para que los ciudadanos no los molesten? Es decir, no podemos usar “distancia promedio a la capital” así nomás porque no está claro que la causalidad vaya de “capital lejana” a “gobierno corrupto” y no al revés. Tenemos que buscar otra estrategia. Determinar la causalidad del caso no es tan sencillo. Filipe y QA hacen un par de cosas bastante convincentes.
A partir de ahora y por varios párrafos voy a hablar de metodología de una forma, creo, relativamente accesible. Si ya sabés lo que son las “Variables Instrumentales” (o si no sabés pero hasta un partido amistoso entre equipos de la tercera liga de fútbol juvenil de las Islas Comaras te importa más que aprender sobre el tema) te recomiendo que scrollees hasta que leas “Sigamos”.
No, no randomizan capitales. Usan el famosísimo método de Variables Instrumentales, del cual ya te conté un par de veces (por ejemplo acá). Pensá esto: lo que necesitan es “algo” (lo más aleatorio posible) que cumpla con dos condiciones. (1) Que sea un buen predictor del nivel de aislamiento de una capital (o sea, de la variable que mide el eje X del gráfico de arriba). (2) Que no tenga ninguna relación con los outcomes que quieren medir (por ejemplo, corrupción). Ejemplo: seguramente en los Estados con poca superficie habitable las capitales están, en promedio, relativamente cerca de todo el mundo. O sea: tener poca superficie habitable predice bien cercanía relativa de la gente a la capital (cumplimos 1). El problema es que tener poca superficie habitable seguramente afecte de mil maneras a los outcomes que nos interesan. Te invento una historia (que tranquilamente podría ser cierta): tenés poca superficie habitable, eso hace que la gente viva toda cerca, eso genera economías de escala, más crecimiento, más educación y eso hace que haya menos corrupción. O sea: “tener poca superficie habitable” no cumple con (2) precisamente porque puede tener un efecto directo sobre el nivel de corrupcion. Es un mal instrumento.
No pasa nada loco, seguimos buscando, está todo bien. Filipe y QA proponen dos instrumentos, ambos bastante razonables, pero me voy a enfocar en uno. Imaginate dos Estados de tamaño similar pero geografía disímil. Por ejemplo, Nevada y Arizona: 285 y 296 mil Km2 de superficie cada uno, bien parecidos en tamaño. Si le pedis a Google Maps que te marque el centroide geográfico de cada Estado (el punto que minimiza la distancia a todos los puntos de sus fronteras), te va a marcar el punto en donde aparece el nombre de cada Estado en el mapita de abajo.
Acordate que lo que queremos es encontrar un buen “instrumento”. O sea, una variable que (1) sea un buen predictor de la variable de aislamiento (distancia promedio de los habitantes a la capital de su Estado) y (2) que no afecte directamente los outcomes que nos interesa medir (como corrupción). Va entonces un candidato: distancia promedio de los habitantes de cada Estado al centroide del Estado. (1) seguramente se cumpla porque las capitales suelen estar cerca de los centroides (es decir, suelen ser puntos más o menos centrales en cuanto a su geografía), o sea que la distancia promedio al centroide seguramente correlacione bien con la distancia promedio a la capital de cada Estado. ¿Y (2)? Mirá, que un centroide esté en un par de coordenadas o en otro par de coordenadas depende exclusivamente de la forma que tenga el Estado (más circular, más cuadrado). Si me creés que la forma del Estado no tiene mucha influencia en las variables que nos interesa medir (por ejemplo, la corrupción a nivel estadual), entonces (2) también se cumple.
Ponele entonces que le creemos a la validez del instrumento (“distancia promedio de la gente al centroide del Estado”). ¿Cómo sigue la cosa? No es exactamente así, pero te lo voy a simplificar un poco. Dado que las coordenadas de cada centroide son bastante aleatorias (y se parecen a la ubicación de las capitales), lo que estimamos es el efecto de que la gente viva cerca del centroide en el nivel de corrupción.
Sigamos.
Nada más piantavotos para un Newsletter que dedicarle tanto tiempo a la metodología. Yo sé que lo que más te importa (en la vida) son los resultados del paper. Lamento decepcionarte: esta vez el Newsletter no viene con resultados, es todo metodologíMENTIRA. Mirá si voy a ser así de cruel. Te los resumo así nomás.
Cuanto más aisladas están las capitales:
Más probable que haya funcionarios del gobierno condenados por corrupción.
Los diarios locales cubren menos contenido relacionado con la política local. O sea, los políticos locales tienen el ojo menos encima.
Los ciudadanos saben relativamente menos sobre política local. O sea: no se enteran mucho de lo que hacen sus gobiernos.
La gente vota menos.
Las empresas ponen relativamente más plata en las campañas estaduales.
O sea: robás más, los diarios no te cubren y la gente ni enterada. Dado que ni se enteraron, tampoco están ansiosos por ir a castigarte en las urnas. ¿Y en las calles?
Unos años después de publicar este paper, Filipe y QA se juntaron con otro economista: Bernardo Guimaraes (brasileño, mi compa en FGV y uno de mis macroeconomistas favoritos) y escribieron otro paper. En vez de ciudades de Estados Unidos miraron países y sus capitales. No me meto ahí, pero dejame contarte solamente un resultado: cuando la capital está más lejos, efectivamente, la gente sale menos a la calle a protestar.
Releo lo que escribí para asegurarme de no estar diciendo ninguna barbaridad. ¿Tal vez estuve un poco duro con el Proyecto Patagonia de Alfonsín? Hace poco leí dos cosas que hacen referencia al proyecto de mudar la capital al sur. Esta nota del amigo Santi Rodríguez Rey y el “Diario de una temporada en el quinto piso” de Juan Carlos Torre. Agarro el libro de Torre, página 390: “La evocación de la Brasilia de Oscar Niemeyer y su contraste con la nueva capital argentina en manos del arquitecto Bacigalupo fue toda una palable evidencia del carácter improvisado y pobre de todo este ejercicio.” El “ejercicio” se refiere al proyecto Patagonia para mover la capital sur. Bacigalupo era el ex-Secretario de Vivienda de Alfonsin, desplazado, también según el libro, “por no haber sido capaz de construir una vivienda” y que se había sumado al proyecto. Interpreto que estoy alineado con la opinión de JC Torre. Hoy duermo sin frazada.
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ATENCIÓN: mi nuevo libro La Ciencia de los Detalles (con Flor Lopez Boo) ya está en librerías. Entre hoy y mañana debería estar en todas las del AMBA y la costa. Y en un par de días más en las del resto del país. E-Book la semana que viene. Ideal para la playa, la montaña, el colectivo, pasear al perro, sostener monitores, prender un fuego para un asado sin ensaladas, etc. Comprá, no seas rata.
El paper de hoy es este.
El otro paper de Filipe, QA (y Bernardo) es este.
A Rio le habrán sacado el status de capital, pero le dejaron todo lo demás. Te regalo este inicio de semana musicalizado desde lo más profundo del Tijuca Carioca, cuna de Tim Maia. Le mandamos funk, perro.
En el próximo envío
“El TikTok de los Boomers”. TikTok es un peligro. Permite y hasta incentiva la viralizacion de historias falsas que alimentan a las teorías conspirativas. Pero ni la información falsa ni las falsas conspiraciones son nuevas. Ni siquiera sé si son más frecuentes. ¿Cómo hacían antes? La próxima te cuento como se viralizaban mentiras en la pre-historia.
Hola Nico,
Gracias por seguir escribiendo!
En esta publicación, me sentí un poco desafiado porque defiendo la idea de trasladar la capital (y, si es posible, tener una para cada poder). Quizás, como entrerriano, tengo un sesgo federal, en contraposición a tu perspectiva porteña?
Mis argumentos están relacionados con evitar la concentración económica y de poder, especialmente en un país tan extenso. Por un lado, el Estado actúa como un mecanismo de distribución territorial del gasto. Usualmente, los salarios (en muchos casos privilegiados) de ministerios, organismos e instituciones públicas se recaudan a nivel nacional y terminan destinados a CABA. En la misma línea, los dólares generados por las exportaciones (principalmente de la región centro) terminan siendo gestionados tambien desde CABA y, debido a nuestra particular historia, se liquidan en la City para evitar corridas justamente en el distrito más deficitario de dólares del país -como si la restricción externa no fuera ya un problema grave en Argentina-.
Además, para evitar protestas, se implementan medidas populistas sin sentido (como que la región más rica del país, CABA, pague la luz más barata), mientras que los problemas del resto del país (a menudo causados precisamente por este centralismo) son ignorados, ya que los problemas porteños no son relevantes para el resto. A su vez, ¿a dónde vamos cuando queremos protestar por los demás? Todas las instituciones están en CABA.
Estos principios son los que guiaron en la Unión Europea la distribución federal de instituciones (Comisión en Bruselas, Parlamento en Estrasburgo, BCE en Frankfurt, Justicia en Luxemburgo, Cepol en Budapest, etc.).
Entiendo estos argumentos son mas una critica al centralismo que a tu texto, pero estan instrinsecamente vinculados.
En fin, puede que no sea bueno para la política (el argumento de que "es más probable que haya funcionarios del gobierno condenados por corrupción" no sé si no es positivo en sí mismo), pero si puedo hacer pedir una publicacion a la carta, me encantaría ver un escrito sobre los efectos económicos de cambiar la capital.
Gracias, muy bueno el programa.
Lucas
Muy Bueno!!!! un gusto la lectura