¡Hola! ¿Cómo estás?
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Lo que necesites, todo está en un one-stop shopping divino: el reino de Dios.
Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿Por qué crece tanto el evangelismo pentecostal?
¿Las recesiones causan apoyo al evangelismo?
Si buscan en los crudos no publicados de la productora de Cohn y Duprat (los cerebros detrás de algunos de los programas más originales emitidos por TV en Argentina), tal vez esté todavía un video mío. Había un programa que se llamaba “Televisión Abierta” que, creo yo, estaba adelantado a su tiempo. La premisa era simple: darle espacio de aire a la gente normal. Llamabas, arreglabas un horario, te venían a filmar y decías lo que tenías ganas de decir. Yo tendría unos 13, 14 años. Me acuerdo que estabamos en la casa de mi amigo Jorgito Leibowich. Vinieron a filmarnos a su casa en, si no recuerdo mal, el barrio de Flores. Dijimos bastantes estupideces. Se ve que no fueron suficientemente graciosas porque nunca nos pasaron al aire.1
“Televisión Abierta” salía todos los días después del último programa de aire de América TV, cuando la programación de todo el mundo ya había terminado. Hay todo un género ahí. El de los programas-que-salen-en-canales-de-aire-cuando-la-programación-de-aire-ya-terminó. Programas medio de culto, público escaso pero fiel. Contenido medio border (total, nadie mira). Eso se terminó hace unos años.
Si prendés la tele hoy tipo una de la mañana en alguno de los canales de aire de Argentina vas a ver un pastor evangelista hablando español con acento brasileño. Si tenés suerte tal vez agarres un exorcismo en vivo. Y si seguís viendo seguro escuches algún testimonio esperanzador de alguno de los fieles, que estaba deprimido, desempleado y enfermo hasta que se unió a la Iglesia Universal del Reino de Dios y su vida cambió.
Esa iglesia es la que tiene templo “enorme” en Buenos Aires, sobre la Avenida Corrientes casi llegando a Medrano. El entrecomillado no es casual. Parece enorme porque tiene una fachada enorme, como si fuera la puerta de un gran templo, pero en realidad tiene un par de pisos y la fachada es básicamente un coso de cartón que atrás no tiene nada.
Si visitaste algún pueblo del interior de Brasil en los últimos, no sé, 20 años, sabés que no importa que tan grande, que tan chico o qué tan remoto sea, sí o sí, hay al menos una Iglesia del Reino de Dios (o de alguna iglesia evangélica amiga). Y si el pueblo es medio pobre seguramente haya bastante más de una. ¿Y las iglesias católicas? Bueno, esas cada vez parecen menos.
Mirá el segundo gráfico de arriba (que sale de acá y refiere a Brasil). Crecieron los evangélicos pero particularmente los pentecostales, tipo los de la Iglesia Universal, los de los pastores que predican en español con acento portugués a eso de la medianoche en la TV de aire argentina. Esos pastores que te prometen felicidad, salud, bienestar pero, por sobretodo, salir de la pobreza y ganar independencia económica. En el gráfico de abajo (que sale de acá) tenés la proporción de pentecostales en cada municipio brasileño. Rojo intenso significa que hay más.
Y abajo tenés la tasa de pobreza por municipio (que sale de acá). Adiviná qué significa rojo intenso.
Si mirás el perfil socioeconómico entre fieles evangelistas pentecostales de cualquier rincón del país te vas a encontrar con una sobre-representación de hogares pobres. Detrás de esta correlación puede haber un montón de cosas. Tal vez las iglesias pentecostales causan pobreza. Aunque la verdad es que, con todo lo poco simpáticas que me caen estas iglesias, me parecería raro que CAUSEN pobreza. O quizás hay algunas características que hacen (simultáneamente) que la gente sea más propensa a caer en la pobreza Y a asociarse a una pentecostal.
O tal vez pasa lo que todos creemos que pasa: los bajones económicos (que vienen con aumento de la pobreza incluída) causan que la gente se vuelque más frecuentemente al evangelismo pentecostal. Perdiste el laburo, te afecta la salud (física y mental), nadie te ayuda ni te contiene (en épocas de recesión posiblemente ni el Estado), la Iglesia tradicional te da pocas respuestas y, las que te da, no te sirvieron de mucho. Viene alguien y te dice que la respuesta está en otro lado. En algo que nunca probaste y que te va a liberar. Y hasta te muestra evidencias y un líder (cualquier similitud con las elecciones de Argentina es pura coincidencia) y la cosa, entendiblemente, te empieza a entusiasmar. Toda esta cadena causal suena super razonable y lógica, pero hasta ahora es solamente una hipótesis.
Por suerte a Rudi, Chico y a Ángelo se les ocurrió una forma de contrastarla. Te lo resumo así nomás: sí, las recesiones causan conversiones al evangelismo. ¿Cómo hicieron para encontrar una relación causal? Vamos paso a paso. Como siempre, empezaron con un experimento. Eligieron municipalidades de Brasil, las dividieron aleatoriamente entre grupos de “tratamiento” y grupos de “control”. A las municipalidades tratadas les aplicaron la el tratamiento: generar desempleo entre sus habitantes. Cerraron fábricas al azar, así la gente perdía el trabajo de forma exógena (o sea, no por su decisión o habilidad) y un tiempo después se fijaron si en las municipalidades de tratamiento había crecido más el evangelismo que en las de control.
Los economistas somos malos pero no así de malos. Por supuesto que este es el tipo de casos en los que es imposible hacer un experimento y que nadie haría semejante cosa. Pero el “cuasi-experimento” que usaron se parece bastante a lo que describí arriba.
En los 90’s casi todos los países de América Latina hicieron reformas estructurales. Desregularon, privatizaron y se abrieron (un poquito al menos) al mundo. Entre todas esas cosas, redujeron tarifas a la importación de bienes que estaban muy fuertemente protegidos. Brasil, por ejemplo, bajó el arancel promedio de importación de 30 a 12 en unos cinco años. Y no solo eso. También hicieron que la protección fuera un poco más homogénea: en vez de proteger a unos sectores con 200% de arancel y a otros con 10%, llevaron la protección a niveles un poco más parecidos entre todos los sectores.
Cuando bajás masivamente los aranceles, en el corto plazo algunos la pasan mejor que otros. Después la cosa se acomoda pero, si tu fábrica de celulares sobrevive solamente por la protección, el día que la desprotejas, evidentemente no va a poder producir los mismos celulares.
En Brasil el recorte de tarifas fue más o menos como muestra el gráfico de arriba, que sale de acá. Los que hacían ropa (que estaban pre-reforma muy protegidos) sufrieron relativamente bastante (tercer sector empezando desde la izquierda). Los que hacían metalurgia (que pre-reforma no tenían tanta protección) bastante menos. Los sectores no se distribuyen uniformemente entre regiones. Si en 1995 vivías en una ciudad que se dedicaba exclusivamente a fabricar ropa, seguramente la economía de tus vecinos haya sufrido más que si vivías en una ciudad que se dedicaba exclusivamente a la metalurgia.
El gráfico de arriba sale del mismo paper y te muestra cómo fue la variación en las tarifas de protección a las importaciones promedio de cada micro-región Brasileña. Si tu ciudad estaba en 1995 en uno de los puntitos muy azules, la cosa no te cambió mucho. Si estabas en uno de los puntitos amarillos o verde claro, el shock inicial seguro que fue más fuerte. Y esto por el simple hecho (digamos, casi aleatorio), de que algunas zonas tenían pre-reforma tarifas altas porque tenían empresas de sectores con tarifas altas y otras zonas tenían pre-reforma tarifas bajas porque tenían empresas de sectores con tarifas bajas. La liberalización afectó a todo el país, pero a unas regiones más que a otras.
En esa heterogeneidad en el impacto de la liberación del comercio generó también una heterogeneidad en el impacto relativo de cada región: las regiones más expuestas terminaron (relativamente, palabra clave) con peores salarios y condiciones laborales que las otras.
Si el shock que fue la liberación del comercio impactó de forma heterogenea en cada región y, consecuentemente, afectó también de forma heterogénea la actividad y el empleo de cada región, entonces podemos usar la misma idea para ver si ese patrón se da también en la afiliación religiosa promedio de cada región. Dicho de otra forma, lo que Rudi y sus amigos hacen es mirar si la protección arancelaria de cada microregión brasileña PRE-REFORMA, predice el crecimiento en las afiliaciones pentecostales de esas microregiones en el futuro.
El gráfico de arriba te muestra la diferencia entre la cantidad de iglesias pentecostales entre microregiones que pre-reforma tenían relativamente tarifas promedio más altas (y por lo tanto sufrieron recortes mayores) versus las que tenían, pre-reforma, tarifas promedio más bajas (y por lo tanto sufrieron recortes menores). Mirá cómo en los 90’s se comportan muy parecido. Entre 1990 y 1995 fueron las reformas y apartir de ahī de a poquito empiezan a crecer relativamente más en las microregiones más afectadas. Una década después ya la diferencia en la cantidad de iglesias pentecostales se agranda un montón y persiste.
Pero no solamente hay más iglesias, también hay más fieles. Muchos más: el crecimiento en la cantidad de personas que se auto-definen pentecostales aumentó en pocos años casi 6% más en las microregiones que sufrieron más recortes de tarifas que en el resto del país. ¿Ahora resultado que todo el mundo se hizo más religioso? Tal vez, pero no solo eso: las pentecostales lograron convertir a un montón de gente que tenía fe cristiana pero de otras ramas.
En 2018 Bolsonaro ganó la elección a presidente con un masivo apoyo de los grupos evangelistas (más del 75% de los pentecostales lo votaron). Si mirás los nombres de los consejales (vereadores) e intendentes (perfeitos) vas a ver como a lo largo del tiempo cada vez hay más nombres que empiezan con el prefijo “Pastor”. Si el impacto heterogéneo de la liberalización hizo que en algunas microregiones se conviertan más fieles al evangelismo pentecostal, tal vez también hizo que tengan más políticos evangélicos pentecostales.
¿Las microregiones que pre-reforma tenían tarifas promedio más altas terminaron eligiendo más candidatos pentecostales? Sí. ¿Y votando más a Bolsonaro en 2018? Sí (unos 4 puntos porcentuales más que las otras). ¿Y afectando la agenda impulsada por los congresistas? También: en las microregiones más afectadas, las leyes presentadas con cierto contenido “religioso” fueron mucho más frecuente. Leyes que hablan de la iglesia, de la religión, de la familia, del género, del “mismo sexo”, de Dios, de Jesus, de Cristo, de la Blblia, de … Jerusalem.
En pocas palabras: menos laburo, más más dios, patria y familia.
Creo (CREO) que por ahora en Argentina este movimiento está más encapsulado. Igual me preocupo. Brasil siempre nos anticipa lo que puede llegar a pasar. Ahí también tuvieron sus crisis económicas, tuvieron su hartazgo del sistema y tuvieron a un grupo religioso y conservador cada vez más metido en la política para aprovechar ese terreno fértil y para empujar una agenda conservadora.
Y ya saben como termina esa historia.
PD: Va aclaración, por las dudas. Abrir las economías no reduce la actividad. Todo lo contrario, la aumenta (en todo caso puede traer otros problemas, como desigualdad; ya escribiremos de eso). Probablemente, al menos en el corto plazo, genere un impacto (si producías telégrafos protegidos y te desprotegen, seguramente cierres tu fábrica de telégrafos). Luego la cosa se acomoda, los recursos se asignan mejor y la cosa empieza a caminar. Pero lo importante para la identificación causal de este paper no es el impacto agregado de la apertura comercial en la economía, sino el efecto desigual del shock entre diferentes regiones. Dicho de otra manera: lo que necesitamos es que el shock cambie la actividad (el empleo, los salarios) relativa/os entre regiones y a través del tiempo, porque finalmente lo que se compara es el crecimiento en la fe evangélica a través del tiempo y entre lugares más o menos afectados. Tal vez la apertura comercial generó que todas las regiones crezcan. Si así fuera, lo importante para identificar un efecto causal, al menos en este caso, es que algunas hayan crecido más que otras.
PD2: Va una segunda aclaración, importante para estos tiempos. La que no me cae muy simpática es la Iglesia del Reino de Dios, no así sus fieles. Cada uno cree en lo que cree y en lo que puede cuando puede. Espero que se haya notado esa distinción en el texto.
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Si querés consultar el paper de hoy podés hacerlo acá.
Si querés ver un resumen no técnico (pero un poco más que acá) del paper, Chico escribió un resumen para Foco Económico (donde soy editor) acá.
Otro paper muy interesante de Daniela Solá muestra como el crecimiento de la Pentecostal generó apoyo a candidatos de derecha. Acá.
Acá Dix-Carneiro y Rodrigo Soares muestran el efecto de la liberalización en el crimen.
En el próximo envío
“#Trump”. A los populistas modernos les encantan las redes sociales. Les sirve para comunicarse “directamente” con “el pueblo” y amplificar sus mensajes. Y enojarse. Les encanta enojarse en redes sociales. ¿Qué pasa cuando esos mensajes se ponen violentos? ¿La violencia virtual genera violencia real? Te lo cuento la próxima.
No fue mi única incursión en medios masivos. A los 12 salí al aire con “El Angel de la Medianoche”, de Baby Etchecopar. Hablamos unos minutos y después me cortó. Alegó, admito que con bastante sensatez, que ya le había dedicado demasiado tiempo a un nene de 12 años.