¡Hola! ¿Cómo estás?
¿Qué afecta más nuestro comportamiento, las instituciones o la cultura?
Bah, ¿vale la pena separarlas?
Hoy escribí sobre como muchas veces las instituciones determinan la cultura.
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Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿Las instituciones moldean el comportamiento?
¿Y la cultura?
Arranco esquemático y taxativo. Más-menos la cosa es así: tomamos las decisiones que pensamos que maximizan la felicidad que vamos a sentir, condicionados por el contexto al cual nos enfrentamos. El contexto: la plata y el tiempo que tengamos, el precio de las cosas, nuestros recursos (y no solamente los económicos), nuestras redes, nuestro conocimiento. Decido consumir tal cosa porque por ese precio me va a hacer más feliz que tal otra. Elijo trabajar una hora más porque lo que me van a pagar me parece más valioso que la hora que tengo de dejar de usar para hacer otras cosas.
Etcétera. Así decidimos.
Pará que puedo ser mucho más esquemático. Dentro de ese contexto que condiciona nuestras decisiones hay dos elementos gigantes, importantísimos, cruciales para determinar qué decisiones vamos a tomar y entonces cómo vamos a vivir: las instituciones (las reglas del juego) y la cultura (nuestros valores y creencias, usos y costumbres).
Imaginate dos personas idénticas en todas las dimensiones posibles. Cada mes trabajan (de lo mismo y ganan lo mismo). A fin de mes tienen que decidir cuánto separan como ahorro para guardar para cuando se retiren. Una de esas personas vive en una comunidad en la cual hay una institución llamada “seguro para cuando te jubiles” que le paga a todas las personas que se retiran una mensualidad. La otra vive en una comunidad en donde no existe tal cosa. ¿Cuál ahorra más?
Vale para todo tipo de instituciones y todo tipo de decisiones.
Por ejemplo, otras dos personas idénticas. Las dos trabajan en sus respectivos sectores públicos, haciendo lo mismo, bajo las mismas condiciones y ganando lo mismo. Las dos manejan mucha plata del erario público. Una vive en un país en donde no existe institución tal que te castiga cuando robás. La otra vive en un país en donde existe una institución que cuando te agarra robando te mete preso un montón de años. ¿Cuál es más probable que se quede algún vuelto de la última licitación?
Ya sé, ya sé. Aún si nadie te va a meter preso, podés ser un tipo con los valores bien puestos. Incapaz de robar así no haya nadie que te esté siquiera mirando. Un tipo derecho, a quién le enseñaron que robar está mal y no roba porque robar está mal, no porque lo van a castigar si lo agarran con las manos en la masa. PERO CLARO, PORQUE LA CULTURA TAMBIÉN DETERMINA NUESTRO COMPORTAMIENTO y eso de que “a mí me enseñaron que en mi comunidad no se roba” no es otra cosa que cultura. Ahí tenés: cultura e instituciones.
¿Qué pesa más, la cultura o las instituciones para explicar las decisiones que tomamos? Pregunta improcedente. Ni vale la pena preguntarse cuál pesa más porque por más que nos encante el ejercicio intelectual de separarlas, la verdad es que son inseparables. La cultura, al igual que nuestras decisiones, también está determinada por las instituciones. El envío de hoy es el botón que hace de muestra.
Natalie Bau (gran economista, recomiendo seguirla), publicó en 2021 un paper del cual soy fans y que tiene el sugerente nombre “Can Policy Change Culture? Government Pension Plans and Traditional Kinship Practices”. Veamos.
¿Sabés lo que es una sociedad matrilocal? No? Porque sos inculto/a. Te cuento: en sociedades tradicionales con cultura matrilocal, cuando un chico se casa con una chica, se mudan al barrio de la esposa (y en una de esas a su casa). Y normalmente cuando los padres de la esposa se ponen viejos, la mujer (junto con su marido, claro) se hace cargo de sus padres. En sociedades tradicionales con cultura patrilocal, cuando un chico se casa con una chica, los dos se mudan a lo de él. Y cuando sus padres se ponen viejos, él (junto con su mujer, claro) se hace cargo de sus padres.
¿Te acordás que te dije que la cultura afecta las decisiones que tomamos? Bueno, resulta que si vivís en una sociedad matrilocal y tenés una hija, te conviene que tu hija gane mucha plata. Si tenés un hijo no tanto. Porque la hija se va a hacer cargo de tu futuro, pero el hijo se va a hacer cargo del futuro de sus suegros. Lo mismo pero al revés si tu sociedad es patrilocal.
Tomá dos familias idénticas en toda dimensión que se te ocurran, ambas con un hijo y una hija. La única diferencia es que la familia A vive en una comunidad matrilocal y la familia B en una patrilocal. El ordenamiento cultural (matrilocal o patrilocal) termina setteando incentivos muy claros: a la familia A le conviene invertir más en su hija que a la familia B. ¿Qué es invertir más? Darle educación, por ejemplo.
¿Y cómo testeamos si esto es cierto?
Resulta que Natalie Bau agarró un montón de datos de Indonesia y clasificó regiones según la prevalencia de culturas matrilocales. El mapa de abajo te muestra la incidencia por distrito. En algunos lugares es muy común (el rojo más intenso), en otras es muy raro (el rosa). Dentro del mismo país, hay de todo, porque indonesia tiene una variedad enorme de etnias, comunidades y culturas distintas.
Lo que está pasando por tu cabeza en este momento: si esto de que la cultura matrilocal te incentiva a invertir más en hijas (que en hijos), deberíamos ver que en las regiones más rojas intensas las chicas tienen más educación (en comparación con los chicos) que en las regiones más rosas. Ahí vamos.
Año 2000. Comunidad A es matrilocal, comunidad B no. Andá a la comunidad A, decime cuál es la probabilidad de que una chicA de edad escolar vaya a la escuela. Ahora decime la probabilidad de que su hermanO, también en edad escolar, vaya a la escuela. Andá a la comunidad B y hacé exactamente lo mismo. Ahora compará el ratio “probabilidad de que chicA vaya a la escuela/probabilidad de que su hermanO vaya a la escuela” en comunidad A versus comunidad B. ¿Por qué comparamos hermanos? Porque queremos comparar a gente cuyas condiciones (salvo su género) son idénticas: misma familia, mismos ingresos; hermanos: todo igual. Salvo que uno es mujer y el otro hombre.
Primer resultado. Adivinaste: la probabilidad de que una chicA vaya a la escuela (en relación a su hermano) es mucho mayor en la comunidad matrilocal A, que en la comunidad no matrilocal B. Dos mujeres idénticas, una que nación en A va a estar más educada que una que nació en B. O sea: en sociedades matrilocales, los padres invierten relativamente más en sus hijas que en sociedades no matrilocales.
¿Te acordás que te dije que las instituciones afectan nuestras decisiones?
Cuestión que en 1977 Indonesia hizo unos cambios gigantes (pero de adopción progresiva) en un montón de políticas que hacen a la protección social de sus habitantes. Entre ellos un sistema de pensiones bastante estándar en el cual los empleados empezaron a estar obligados a ahorrar parte de su salario y los empleadores a matchear con una contribución adicional. Es un cambio de instituciones clave con un sistema de pensiones que lo garantiza el Estado.
Si es cierto que las instituciones afectan el comportamiento, entonces deberíamos ver que con los nuevos incentivos ya no tiene sentido para una familia en una sociedad matrilocal invertir diferencialmente en la educación de sus hijas porque de todas maneras la pensión el día del retiro la va a pagar el Estado.
¿Cómo probamos esta hipótesis?
La cosa es que el sistema de pensiones se fue expandiendo de a poco: en algunas provincias más agresivamente (llenaron la ciudad de oficinas públicas para inscribirse), en otras más lento (si tenías suerte había una oficina, o tal vez ni eso). Pero incluso dentro de una MISMA provincia (e incluso dentro de una MISMA familia), hay cohortes de mujeres cuya educación fue decidida antes de que llegue el sistema de pensiones y otras cohortes de mujeres cuya educación (simplemente por un tema de edad y de timing) fue decidida una vez que la posibilidad de aportar a un sistema de pensiones ya estaba.
O sea que que el grado de “exposición” al nuevo sistema de pensiones que tiene una mujer en Indonesia depende fuertemente de dos factores: la edad que tenía cuando se lanzó el plan de pensiones en el país y la intensidad (la cantidad de oficinas públicas para inscribirse, que facilitan su adopción) con la que el plan se implementó en la provincia que vivía.
Lo que hace Natalie es pararse en 2010 y comparar los años de educación de las mujeres según su grado de exposición al programa de pensiones (en función de su edad y la intensidad de oficinas en su provincia). Resultados:
Si vivís en una comunidad que NO es matrilocal, el nivel educativo alcanzado por las mujeres no cambia por el grado de exposición al programa. O sea: da igual si el programa entró agresivamente o no a la provincia en donde vivías cuando tenías 3 años o si entró agresivamente recién cuando tenías 15, tu nivel educativo no cambia.
Si vivís en una comunidad que SI es matrilocal, el nivel educativo alcanzado por las mujeres cambia y mucho según el grado de exposición al programa. O sea: si justo eras chiquita cuando abrieron oficinas del programa de pensiones en tu región vas a educarte menos que tu vecina de enfrente que tiene unos años más que vos y que por lo tanto cuando llegaron las oficinas de pensiones su educación ya estaba bastante decidida.
O sea que sí; las instituciones - si es que a un cambio de política lo podemos llamar así - afectan nuestras decisiones (por ejemplo, la de cuánto invertir en la educación de nuestras hijas mujeres).
¿Te acordás que te dije que la cultura, al igual que nuestras decisiones, también está determinada por las instituciones?
El propio hecho de practicar la matrilocal es parte de la cultura de una comunidad. Que sea un uso y costumbre que cuando se casa Juancito con Marianita, se mudan a la casa de los viejos de Marianita (y se hacen cargo cuando están grandes) es prototípicamente un atributo cultural de una sociedad determinada.
Se supone que la cultura es por definición estable, ¿no? Natalie, además de mirar el efecto del sistema de pensiones en la educación de las mujeres, midió el efecto en la probabilidad de que una familia practique la matrilocalidad. Resulta que las pensiones no solamente afectan la inversión en educación: también reducen tus chances de seguir con la práctica matrilocal.
¿Se puede generar algún cambio cultural importante con algo tan fútil como un cambio en una política o en una institución relevante?
Natalie dice que sí. Y lo prueba.
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El paper de hoy lo encontrás acá.
Si sos lector asiduo sabés que ya escribí sobre instituciones afectando cultura. Podés verlo acá (No te cases con tu prima) y algo ponele que en esa línea también acá (Corromper con el ejemplo).
Nada que ver, pero…
Este es un gran paper de autores estelares mostrando el efecto económico de los gangs en El Salvador.
Lo que viene, lo que viene
“Desarrollo temprano”. La sala de 3, el kinder o como lo quieras llamar. Parece una boludez pero su impacto dura toda la vida. Te cuento.
Muy bueno. Ya tengo tu primer libro y acabo de pedir el último así que tranca jaja! Un abrazo Nico.