¡Hola! ¿Cómo estás?
Desde hace varios años vienen ganando líderes, digamos, menos-democráticos-de-lo-que-nos-gustaría. Y ganan bien, ¿eh? Con apoyo masivo. Bukele, por dar un ejemplo, sacó 90% (en una re-elección border anti-constitucional, o ni siquiera border, pero que es popular nadie puede negarlo).
¿Por qué? ¿Será que a lajente no le gusta más la democracia, la república, las instituciones? Mmnoséh. Tal vez simplemente <style type="Melco">
está cansada de que le rompan las pelotas</style>
. Hoy escribí sobre por qué (creo que) cada vez elegimos más líderes con personalidades, digamos, fuertes.
Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿Por qué a muchos dejó de atraerles la democracia?
¿Vivir en democracia te hace más democrático?
Hace unos años, en 2018, estuve en El Salvador. Fui con unos ex-colegas a hacer el trabajo de campo que derivaría en un potencial paper cuyos datos llegaron en Octubre del año pasado (digo, por si estás pensando en dedicarte a la academia, andá entrenando la paciencia). Primer recuerdo: en el vuelo San Salvador-Washington DC algo así como un 20% de los pasajeros llevaban una caja de Pollo Campero.
¿Qué es el pollo campero? Pollo frito de una cadena salvadoreña muy popular. ¿Es rico el pollo campero? Yo que sé, es un pollo frito (raza Plymouth como todos los pollos fritos) y bastante normalito (incomparable con el raza Orpington pura cepa que posa en el logo en #EstoNoEsEconomia). Ojo, no tengo nada en contra del Plymouth frito. Mi problema es que EN WASHINGTON DC TAMBIÉN HAY LOCALES DEL POLLO CAMPERO, ¿TANTO TE VA A GUSTAR EL DE LA SUCURSAL DE SAN SALVADOR?
Segundo recuerdo: auto blindado. Chofer se mete en los pueblos rurales que teníamos que visitar. Día uno: todo bien. Día dos: todo bien. Día tres: clava los frenos en el medio de la ruta, da la vuelta rápido y se va a toda velocidad y en silencio. A los 10’ pide perdón y dice que vio una mara (un pandillero) a lo lejos y que por eso tuvo que volverse. En El Salvador el crimen organizado no es joda. No quiero opinar sobre la verdadera efectividad o sostenibilidad de algo que no conozco en profundidad, pero que los homicidios se desplomaron con Bukele es algo innegable: es un hecho. También parece ser un hecho que el gobierno de El Salvador se volvió mucho menos democrático, más personalista y, claro, más restrictivo de las libertades civiles.
¿Cuántas libertades estás dispuesto a ceder para sentirte más seguro? Por ejemplo: ¿estarías dispuesto a que haya un poco menos de libertad de expresión (no sé, que el Estado filtre qué se dice y que no en la tele) si a cambio te bajan el crimen en tu ciudad en un 10%? ¿Cuánto tendría que bajar el crimen a cambio de que aceptes que no haya más elecciones en tu país? ¿De que gobierne un dictador por 15 años? Ojo, no estoy diciendo que estas opciones sean reales. No estoy diciendo que existe un tradeoff entre democracia y, por ejemplo, seguridad, lo que estoy diciendo es que, si existiera, seguramente estarías dispuesto a ceder algo de democracia con tal de tener una vida materialmente (en un sentido amplio) mejor.
Cuando algún amigo extranjero me pregunta sorprendido por qué pienso que ganó Milei, suelo responder (en francés) algo tipo “supongo que porque la gente tiene ganas de que no le rompan más las pelotas”. No lo digo despectivamente. Sin ningún tipo de sarcasmo: votar a alguien para que no te rompan las pelotas es una razón, creo, muy válida. Que no te rompan las pelotas puede querer decir cosas diferentes en diferentes contextos: para algunos puede ser ganar un poco más de plata para poder irte de vacaciones, no tener que negociar aumentos todos los meses, poder trabajar, planificar y comprarte una casa o un auto o lo que se te cante. Para otros puede significar no indignarte porque sentís que el político se roba la plata que le dejás en impuestos todos los meses. Para algunos puede querer decir salir tranquilo a la calle. Para otros puede ser que la escuela pública de su pibe tenga gas en invierno. Yo que sé. Significa poder tener una vida más o menos normal.
Unos días antes de la 2da vuelta de las elecciones presidenciales argentinas escuché en el subte una conversación entre dos jóvenes hipsters porteños, de esos que toman Matcha Latte ni frío ni caliente (sino todo lo contrario) con leche vegana de kamut. “¿Cómo vas a votar a Milei después de lo que dijo de la dictadura? ¿y su vice? ¿vos estás loco?”. Tenía ganas de responderle que no, que amigo con barba Van Dyke y anteojos oversize de pasta gruesa transparente no estaba loco. No hay 56% de locos. Aún bajo el supuesto de que el joven indignado tenga razón en que la boleta Milei-Villarruel representaba una amenaza para la democracia (no te indignes y seguime el razonamiento nomás), no hay que estar loco para aceptar menos democracia (definida en un sentido amplio) a cambio de una promesa de que te rompan menos las pelotas.
La verdad es que seguramente todos estamos dispuestos a ceder libertad a cambio de algo de mejoras materiales en diferentes niveles. De nuevo: no estoy diciendo que ese tradeoff exista (de hecho, todo indica que instituciones más democráticas implican más y no menos crecimiento económico). Solamente digo que alcanza con que los votantes piensen que el tradeoff existe para empezar a pensar en alternativas al sistema que, muy viva-la-fiesta-de-la-democracia y todo, pero les viene fallando constantemente.
Hace unos días nos aceptaron un paper con Martín Fiszbein, Cevat Aksoy, Carlitos Molina y Daron Acemoglu que intenta ponerle números y estructura a esta idea. En (Successful) democracies breed their own support mostramos que cada año de vida que pases en un régimen democrático te va a hacer un poquito más amigo de los valores de la democracia, pero solamente si la democracia te rindió en términos puramente materiales. ¿Qué significa exactamente que “te rindió"? Ahí vamos.
Primera cuestión: ¿cómo medimos qué tanto te gusta la democracia o los valores democráticos? Muchas opciones no hay: con encuestas. Hay muchas, nosotros usamos…. todas. Cubrimos 110 países y tenemos más de 300,000 respuestas extendidas a lo largo de casi medio siglo. Cosas tipo “¿creés que la democracia es el mejor sistema de gobierno?”, “¿creés que lo mejor para tu país es tener un lider fuerte que no se preocupe por ganar elecciones?” las juntamos en un índice.
Segunda cuestión: ¿cómo medimos democracia? Uff, no me quiero pelear con los politólogos, así que simplemente voy a decir que hay varias instituciones y académicos que miden democracia por país/año usando distintas definiciones (¿hay elecciones libres? ¿hay libertad de prensa? ¿hay presos políticos? etc). Polity, V-Dem y Freedom House son de las más conocidas. Nosotros usamos todas.
Tercera cuestión: ¿cómo medimos “éxito”? ¿qué significa que un sistema político te “rinda”? A lajente le importan muchas cosas. Imposible considerar todas, así que lo que les voy a contar no es exhaustivo, pero abarca bastante. Consideramos cuatro+1 medidas. Una democracia es exitosa (en nuestro paper) si (1) crece (más que la media) O (2) tiene niveles de corrupción bajos (más que la media) O (3) no tiene mucho conflicto/violencia (mejor que la media) O (4) tiene una buena provisión de bienes públicos (más que la media). La +1 es (5) tiene niveles de desigualdad aceptables (menos desigual que la media) y no la pongo entre las principales no porque no sea importante sino porque para esta hay pocos datos y por lo tanto la tomamos con más reparos.
Mirá el gráfico de arriba, que resume el resultado principal. El eje X es una variable normalizada que mide “años vividos bajo regímenes democráticos EXITOSOS” de cada una de las 300 mil personas que tenemos en la base (más a la derecha está la gente que vivió más tiempo en democracias exitosas, tomando más o menos todos los países del mundo). El eje Y mide preferencia por sociedades democráticas en las respuestas de cada una de esas 300 mil personas (más alto significa que te gusta más la democracia). ¿Qué significa “exitosos” en este contexto? ¿Exitosos tipo qué? En este caso, a modo de ejemplo, te estoy mostrando exitosos en el sentido de tener tasas de crecimiento altas. Te puedo mostrar algo muy parecido con corrupción baja, desigualdad baja, buenos bienes públicos o bajos niveles de violencia.
Te traduzco el gráfico: si vivís muchos años en una democracia que le va bien materialmente (crece, tiene corrupción baja, tiene paz, buenos bienes públicos), la democracia te va a gustar un montón. Si vivís en una democracia con mala performance en esas cosas vas a empezar a dudar sobre que tan deseable es vivir en democracia versus otros sistemas. ¿Y si vivís en democracia pero no es exitosa también te va a gustar más la democracia también? No.
Los lectores fieles de este Newsletter deberían desconfiar de estos resultados. Muchas cosas pueden pasar para que no se pueda interpretar esta relación como causal. Algunas son muy obvias (y trataré de resumirlas acá), otras un poco más rebuscadas (y ahí te dejo leer el paper de tarea). Veamos.
Pero pará, obvio que en los países más democráticos vive gente que le gusta la democracia.
Sí. Pero tenemos tanta data que podemos comparar entre cohortes de gente que viven en el mismo país, algunos en años más democráticos y otros en años menos democráticos.
Ok, pero ahí estás comparando gente que nació en diferentes años (o sea, en distintas cohortes). Obvio que hay épocas más democráticas que otras (tanto en cuanto a las instituciones democráticas como en cuanto a las preferencias o valores de los ciudadanos).
Sí. Pero tenemos tanta data que podemos comparar entre gente de la misma cohorte.
¿Cómo es que tenemos tanta data? Tenemos 100 y pico de países y para cada país varias encuestas hechas en diferentes momentos del tiempo y ciudadanos de diferentes edades. O sea, que podemos controlar por país (y así evitarnos el problemita de que hay países estructuralmente más democráticos que otros - UK vs Rwanda - y por ende incomparables entre sí), por año de nacimiento (y así evitarnos el problemita de que hay años que son globalmente menos democráticos que otros - los 40’s vs los 90’s - y por ende incomparables entre sí), por edad al momento en que se hace la encuesta (y así evitarnos el problemita de que hay edades con valores más democráticas que otras - los 18 vs los 65 - y por ende incomparables entre sí).
Che, pero tal vez lo que pasa es lo contrario: ya venía una tendencia pro-democracia en la población que genera un cambio de régimen.
Podría ser. Hay varias formas de mostrar que este no es el caso. Te cuento una (la otra la lees solo). Ejemplo: sos chileno y naciste en 1990. Creciste en democracia y encima en una democracia que hizo un muy buen delivery económico. En 2010 te pregunto que te parece la democracia y me decís que es una maravilla. Una posibilidad es que tu experiencia democrática exitosa haya generado ese entusiasmo (lo que queremos mostrar). Otra es que en realidad Chile ya venía con una tendencia de valores democratizantes que generó, precisamente, la democratización a fines de los 80s, por un lado, y, siguiendo con la tendencia, también tu entusiasmo democrático unos años después. Cuando pasa esto, los economistas decimos que hay “pre-trends”, o sea, tendencias previas (gente teniendo valores más democráticos) al evento (democracia exitosa), que no nos permiten identificar si el efecto (en valores democráticos) es parte de la tendencia pre-existe o del evento en sí. Cuando hay buena data, probar que este problemita probablemente no es tal no es tan difícil. Mirá los gráficos de abajo.
¿Ves los puntitos rojos y azules que dan vueltas cerca del 0 de cada variable? Eso muestra la relación entre que tu país haya tenido una democracia exitosa (según diferentes medidas: crecimiento, baja corrupción, baja conflictividad, buenos bienes públicos) ANTES de que nacieras, y tus valores democráticos futuros. Son todos 0’s: no hay relación. Este punto es sutil pero importante: si la democracia previa a tu nacimiento predijera tus valores democráticos futuros, posiblemente la conclusión sería que sos prodemocrático porque ya venía así la tendencia en tu país incluso antes de que nacieras. Pero no: solamente te hacés más amante de la democracia cuando vos mismo (no los que vivían antes de que nacieras) la experimentás.
Bue, pero tal vez la democratización pasa en simultáneo con otros cambios sociales. Por ejemplo, las democratizaciones se pueden dar en simultáneo a las secularizaciones o a las grandes reformas económicas. Cómo sabemos que lo que estamos identificando es el efecto de vivir en democracias exitosas y no el efecto de otros cambios que se dieron en simultáneo.
Con buena data creo que te puedo convencer. Mirá, si lo que estamos capturando no es el efecto de la democracia sino de otros cambios sociales, lo que esperaríamos ver es que el efecto no se da únicamente en valores pro-democracia, sino en todo tipo de valores sociales. Te explico, mirá el gráfico de abajo.
Vivir en democracias exitosas (en las cuatro dimensiones de éxito que ya te conté) no afecta tus valores religiosos, ni morales, no te hace más ni menos racista, no cambia tus opiniones sobre el matrimonio ni sobre la familia, no te hace ni más conservador (en términos sociales) ni menos. Lo único que afecta es tu amor por la democracia. Nada más. ¿Casualidad? No creo.
Te resumo.
Si vivís en democracias “exitosas” (que crecen, que no son corruptas, que son pacíficas y proveen buenos bienes públicos) te terminan gustando más las democracias (si no son exitosas, no).
Si vivís en democracias “exitosas” no cambiás ningún otro valor social, moral o religioso. La experiencia democrática afecta únicamente tus valores democráticos.
Que antes de que nacieras la democracia de tu país haya sido “exitosa”, no tiene ningún efecto sobre tus valores democráticos futuros. O sea, no es que la primavera democrática ya se venía gestando antes de tu nacimiento.
¿Ahora me creés? Si sí, entonces me crees que la democracia tiene un efecto que puede ser virtuoso. Las democracias que andan bien (y solo las que andan bien) generan su propio apoyo. ¿Y las autocracias exitosas generan también su propio apoyo? Te dejo con la duda, leelo en el paper [mentira, no puedo hacerte esto; no, las autocracias exitosas no generan su propio apoyo].
Alfonsín decía que con la democracia se comía, se curaba y se educaba. Era una forma de decir que las democracias, en general, tienen buenas performances. O sea, otra forma de decir que con la democracia se vive mejor, no solo por la democracia en sí, sino por los resultados que da en términos puramente materiales. Y no mentía, eh. O sea, la democracia normalmente SI viene con mejoras materiales para la sociedad (el propio Daron mostró acá que las democracias crecen mas que las autocracias). Pero es difícil creerse eso cuando venís de varios años de democracias que te decepcionan. ¿Cómo hacemos para que lajente nos crea que, sí, es cierto que vivieron cuatro décadas de democracia económicamente decepcionante, pero que sin democracia (o con democracia de peor calidad) hubiera sido aún peor? ¿Cómo te convenzo que con la democracia se come, se cura, se educa y se vive más o menos normal, después de años de frustraciones?
No sé. O bueno, algo sé. Dame un par de meses para que terminemos de pensarlo y te respondo con otro paper.
Te puede interesar
El paper de hoy es este (es una versión vieja, en poco tiempo sale la final).
El de democracia y crecimiento de Daron es este.
Hay gente que piensa en democracia y se acuerda de Charly García. A mí me viene a la cabeza la cigarra de María Elena Walsh interpretada por Mercedes Sosa en 1979. Dale play a ver si te pasa lo mismo.
En el próximo envío
“Cría Chapos”. ¿Alguna vez te preguntaste cómo es la carrera laboral de un narco? Mica Sviatschi, economista estrella argentina, sí. La próxima te cuento qué encontró.
Muy interesante! me interesa ver tambien que efectos tiene por ejemplo las tasas de violencia en el apoyo a la democracia por ejemplo.