¡Hola! ¿Cómo estás?
Si te querés casar con tu prima, allá vos, pero sabé que nos vas a hacer menos desarrollados a todos (y la genética no tiene nada que ver, eh). Hoy te cuento por qué.
Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿Existen rasgos psicológicos propios de la “naturaleza humana”?
¿Pueden las instituciones afectar nuestra evolución cultural/psicológica?
¿Casarnos con nuestras primas afecta el desarrollo?
Joseph Henrich es una especie de intelectual del renacimiento. Esa gente que sabe de todo. Publicó a niveles altísimos en disciplinas tan variadas como Economía, Psicología, Antropología y Biología.
La mayoría de los papers experimentales de psicología históricamente se hicieron en laboratorios en donde los sujetos eran estudiantes universitarios. Los rasgos de personalidad, o los sesgos cognitivos, por ejemplo, salen de ese tipo de experimentos. Henrich dice que hay problema con esto.
Los “sujetos” de estos experimentos son personas particulares. Henrich los llama “WEIRD” (White, Educated, Industrialized, Rich, Democratic). Sabemos un montón de comportamientos testeados con poblaciónes WEIRD, pero no sabemos si eso aplica al resto del mundo. El punto parece trivial: siempre que hacemos un experimento sabemos que su “validez externa” (que tan cierto es el resultado que encontramos fuera de la población en la que lo testeamos) es limitada. Pero el problema es más profundo.
No solamente casi todo lo que sabemos de psicología es sobre poblaciones específicas (algo inevitable), sino que es sobre poblaciones DEMASIADO parecidas entre sí. El punto de Henrich es que no hay forma de saber si eso que pensamos que es “la naturaleza humana” (la introversión o extroversión o el sentimiento de verguenza ajena cuando nuestros padres hacen algo que nos incomoda en nuestra adolescencia) realmente existe.
Los sentimientos, emociones (e incluso sesgos) que observamos y entendemos como patrones humanos, tal vez son simplemente resultado de cómo se formó nuestra psiquis en el mundo WEIRD (dada las instituciones con las que nos fuimos desarrollando), y no un fenómeno “humano”. Lo que pensamos que es naturaleza humana, en el mejor de los casos, es “naturaleza WEIRD”.
“Yo soy….”
Completá esa frase con 5 definiciones diferentes.
Adivino algunas de las palabras que usaste: curiosa, economista (o tu profesión), deportista, futbolero, romántico, apasionada, trabajador. Adivino algunas de las que no usaste: el papá de Juancito, la mamá de Andy, el hijo de José, el marido de Pampita, el jefe de mi hogar.
Las definiciones que creo que usaste tienen algo en común: refieren a atributos personales, habilidades, aspiraciones (digamos, individualistas). Las que creo que no, también: refieren a roles y relaciones en una comunidad (digamos, colectivistas). Este jueguito no lo inventó Henrich, pero el gráfico de su libro está muy bien.
Los estudiantes universitarios americanos (WEIRD), como podrías ser vos, responden más frecuentemente con definiciones individualistas. Los miembros de ciertas tribus responden con definiciones colectivistas. Los estudiantes americanos (y vos) vienen de sociedades que decimos que tienen “loose kinship”, las tribus vienen de sociedades que decimos que tienen “tight kinship”. Kinship refiere a los lazos de tu comunidad (cercana): tu familia, tus amigos. En nuestras sociedades, los kinships suelen ser extensos pero no intensos (no tight). Tenemos muchas relaciones con gente que no tiene muchas relaciones entre sí (te hiciste amigo de alguien en la facu, si viste a su primo más de dos veces en tu vida es mucho). En sociedades como las comunidades africanas del gráfico, los kinships son bien intensos: cada uno se relaciona mucho con gente que tiene también mucha relación entre sí (el primo de tu amigo es tan amigo tuyo como tu amigo original).
Que la forma en la cual nos definimos (“yo soy médico” y no “yo soy quien cuida de los chicos en mi comunidad”) sea diferente que en otras comunidades, según Henrich, no es casual. Las sociedades individualistas tienen características bien diferentes a las colectivistas y esto se da, según él, porque la evolución psicológica-cultural nos llevó a lugares diferentes. Y acá dejame aclarar esto: “individualista” suena mal (tipo egoísta) pero no necesariamente lo es, o al menos no en la acepción que muchos consideramos. Más adelante te cuento mejor por qué.
Parafraseo un ejemplo (hipotético) de Henrich que me gusta. Vivís en una tribu chiquita de cazadores-recolectores. Son 5 familias, 20 personas en total. La tasa de éxito de la cacería es 5%: 1 de cada 20 días de cacería vuelven con comida. Si cada familia caza por separado, uno de cada cinco meses les va a pasar (en promedio) que van a estar un mes entero sin comer. Si deciden formar normas de cooperación dentro del grupo de 20 (“se comparte lo que se caza”), la probabilidad de no tener nada para comer durante un mes cae sustancialmente a 1 de cada 20 meses. Ahora, supongamos que mi familia cazó un montón hoy y la de al lado no. Y me pinta que no tengo ganas de compartirle. Tal vez la familia de al lado sobrevive y el mes que viene sale a cazar y le va bien y no me comparte. O tal vez la familia de al lado ni siquiera sobrevive y el mes que viene si me fue mal no tengo quién me asegure la supervivencia.
La norma social de compartir comida (o de compartir la defensa contra otras tribus, por ejemplo, o de que la mujer de una familia cuide a los hijos de otras familias si es necesario) termina siendo importante desde el punto de vista de la propia supervivencia.
Esta necesidad de generar interdependencia con gente cercana (para protegernos de la naturaleza y también de los otros grupos) es lo que termina generando, según algunos científicos, que desarrollemos ciertos características y rasgos psicológicos que nos hacen más aptos para sobrevivir en ese tipo de entornos: el sentido de pertenencia al grupo, la confianza a tu familia, la obediencia a los “Senior” de tu grupo y el rechazo a los outsiders.
Esa “necesidad” de formar cierto tipo de rasgos psicológicos es la que nos lleva a armar instituciones que los refuercen. Volvamos al ejemplo de la tribu de 5 familias que quieren formar lazos de inter-dependencia. Si mi comunidad es mi familia nuclear y mis hijos se casan entre sí, estoy en problemas porque mi comunidad no va a crecer más allá de mi núcleo. Con los de la comunidad que nos compite no se van a poder casar porque son nuestros enemigos. Pero están nuestros primos. ¿Qué mejor que crear lazos de inter-dependencia que casándonos con nuestros primos? Eramos una familia de 4 y ahora somos un grupo de 8. Y si nuestros nietos se casan con los otros primos, llegamos a 16, todos inter-conectados. Institucionalmente hablando: prohibimos el casamiento entre hermanos, pero lo permitimos entre primos. Y después imponemos normas de herencia que no son individuales, sino comunitarias: no hereda tu hijo, heredan todos.
Las comunidades que tejieron lazos de interdependencia muy fuertes entre sí (nos casamos entre familia, heredamos comunitariamente) son precisamente las que decimos que tienen “tight kinship” (lazos fuertes DENTRO de la comunidad). Estos lazos fuertes suelen predecir los valores que hoy diríamos que son más tribales/colectivistas y vice versa. Si contestaste “Yo soy un… economista/médico/deportista” es porque seguramente seas un WEIRD individualista. Si contestaste enfatizando un rol (padre, hermano, jefe de mi hogar), es porque posiblemente vengas de una sociedad más tribal, con “tight kinship”, en donde el rol (en la comunidad) importa más qué la persona.
¿Por qué las sociedades con “loose kinship” (lo opuesto a “tight kinship”) desarrollaron poblaciones con normas mas individualistas? Acá va una hipótesis. Imaginate que vivís en un mundo en donde no existe la guerra entre tribus (por ejemplo, para quedarse con el territorio o la caza), sino que existe un “mercado”, más o menos como (en general) es la sociedad actual. “Mercado” para todo: producís cosas y tenés que salir a buscar clientes fuera de tu comunidad. Querés una pareja y tenés que salir a conseguirla por ahí. Querés amigos y tenés que salirlos a buscar. Tu desarrollo depende de tu éxito individual: de qué tan atractivo logres ser para el mercado en cada una de esas dimensiones (sexual, comercial, social) y no de tu rol en una comunidad. Las habilidades (o valores o características psicológicas) que vas a necesitar son muy diferentes a las que necesita el que vive en una comunidad cerrada. Por ejemplo, tener preferencias por tu grupo (o sentido de pertenencia) y en contra de otros grupos te jugaría en contra. En todo caso, ahora vale más ser ser confiable con gente que ni conocés que con los de tu propia comunidad. Las normas universalistas (en vez de tribalistas) te hacen más apto en una sociedad de este tipo.
Vamos a los bifes. El primer gráfico sale de éste paper. El eje X tiene una medida de prevalencia de casamiento entre primos (hasta 2do grado) por país. El eje Y es una medida (por ahora no importa cómo se construye) de individualismo. Si rankeas muy bajo en el eje Y, significa que sos muy colectivista/tribalista y muy poco individualista.
Antes te dije que “individualista” no era necesariamente algo malo (ni bueno), a pesar de la mala fama que tiene el término. En este contexto, “individualista” se usa como opuesto a “colectivista”, de manera que muchas de las características de esta definición de individualismo, seguramente las veas con buenos ojos. Un caso típico: un individualista (en estos términos) posiblemente sea más propenso a donar sangre que uno que no lo es. Tal vez con el siguiente ejemplo quede claro.
Suponete que estás viajando en un auto con tu mejor amigo, que tomó mucho alcohol. Pisa a alguien (por estar alcoholizado y por cruzar en rojo) y sos el único testigo del juicio. De vos depende que se haga justicia o que protejan a tu amigo. ¿Decís la verdad o lo protegés? Si mentís para protegerlo, seguramente seas bastante tribalista (números bajos en el eje Y). Si no lo protegés (y decís la verdad) seguramente seas individualista y tengas valores más universalistas que tribalistas (y rankees alto en el eje Y). Fijate esto: no es que al individualista no le importe su amigo. Le importa, sí. Pero también le importa su sociedad, no tiene una preferencia tan marcada por la gente que conoce (su amigo) versus la que no conoce (un extraño). A su amigo lo quiere mucho, pero la verdad es la verdad y respetar las normas que nos hacen vivir en sociedad es más importante que cuidar a los de tu tribu. Si mañana pisan a su amigo, te gustaría poder confiar en que la persona que acompañe al conductor que lo pisó estando alcoholizado diga la verdad y se haga justicia. Volviendo al gráfico de arriba: lugares con mayor prevalencia de casamiento entre primos (a la derecha en el eje X) tienen gente más colectivista/menos individualista.
El gráfico de arriba muestra, en el eje X, un indicador de invidualismo (más alto el valor, el país tiene gente más individualista). El eje Y tiene una medida de PBI per cápita. O sea: menos colectivistas/más individualistas (a la derecha de X) son más ricos.
Correlacionando un poco y combinando los dos gráficos: países con mayor prevalencia de casamientos entre primos son más pobres. Arkadev Ghosh (y amigos) dicen que no se trata sólo de una correlación, sino que también hay causalidad. Usan el caso de Estados Unidos (algunos estados tienen casamiento entre primos permitido y otros no) para mostrarlo. Veamos.
El experimento ideal sería el siguiente. Elegimos estados y, aleatoriamente, permitimos que la gente se case entre primos o no. Claro que siempre pueden ir a casarse a otro estado, pero seguramente algún efecto la restricción tenga. Esto no lo podemos hacer (dicen que no es ético). Lo que si se puede hacer es aprovechar un experimento natural.
Hasta el siglo 19 en USA la prevalencia de casamiento entre primos era altísima: 5%. A partir de ahí varios estados, en diferentes momentos empezaron a prohibirlo. Kansas lo prohibió en 1858. Otros 8 estados lo siguieron en 1860, dos más en 1870 y así hasta 1985, cuando Maine lo prohibió (aún es legal en varios estados).
Vamos a la estrategia empírica: en NY no se prohibe el casamiento entre primos, en Ohio sí. NY es mas rico que Ohio, ¿se lo podemos atribuir al casamiento entre primos? No. Maine es más rico en que 1990 (post prohibición) que en 1980 (antes de la prohibición), ¿se lo podemos atribuir a la prohibición? No. Pero como diferentes estados implementaron la prohibición en diferentes momentos del tiempo, podemos comparar, por ejemplo, el crecimiento (no el nivel, ojo) del PBI (o lo que sea que nos interese) antes y después de la prohibición con el crecimiento (no el nivel, ojo) del PBI (o lo que sea que nos interese) entre Ohio (antes permitía casarse entre primos, después no) y NY (antes lo permitía y ahora también: literal, aún hoy podés). Bajo ciertos supuestos, esta “diferencia (antes/después) de la diferencia (no prohibió/prohibió)” nos da un efecto causal. Esto lo podemos hacer con todos los estados y en varios años.
Algunos resultados, prohibir el casamiento entre primos causó:
Casamiento: (como se espera) una reducción en la probabilidad de que se casen primos (y bastante grande).
Ingresos: un aumento grande (medido en 1940, de hasta 6%) en los ingresos (es decir, si prohibís el casamiento entre primos, crecés 6% más que si no).
Educación: un aumento de 0.2 años de educación en promedio (es decir, si prohibís el casamiento entre primos, la educación promedio es 0.2 años mayor que si no).
O sea, prohibir el casamiento entre primos te ayuda a desarrollarte. Ahora la gran pregunta: ¿POR QUÉ? Una cosa que puede estar pasando es que la prohibición de casamiento entre primos reduzca la probabilidad de malformaciones genéticas (lo cual probablemente incidiría en ingresos, educación, desarrollo). Bueno, parece que eso no pasó: no hay impacto en problemas de salud congénitos.
Volvamos a Henrich. Cuando todo “queda en familia”, desarrollamos personalidades (e instituciones) más tribalistas/colectivistas y menos individualistas: no necesitamos vendernos a nadie, nos casamos con nuestras primas, trabajamos en la comunidad, nos protegemos entre todos. No necesitamos desarrollar, por ejemplo confianza con extraños: cuidamos a los nuestros, la sociedad en su conjunto nos es menos relevante, fuera de lo que es nuestra comunidad (o “kinship”). Cuando ya no nos dejan casarnos con nuestras primas, tenemos que salir al mercado: conocer gente nueva, tal vez mudarnos, relacionarnos con extraños, confiar en gente que no conocemos y lograr que confíen en nosotros. Da para otro post, pero todas estas características (ser confiables, capacidad de relacionarnos con extraños y mantener normas de reciprocidad, cooperar con gente que no conocemos) son las que en general nos llevan al desarrollo. ¿Por qué, en este caso particular, prohibir el casamiento entre primos generó más desarrollo?
Escribir papers es difícil. Mostrar cada uno de los pasos en la cadena causal es casi imposible y este paper, al igual que todos, no lo hace. Pero sí nos muestra algo de evidencia que nos permite conjeturar (y eventualmente, en otro paper testear) algunas posibles historias.
Concretamente, lo que encuentran es que la prohibición del casamiento entre primos generó un crecimiento fuerte en la movilidad (migración) y, en particular, en la movilidad del campo a la ciudad: un aumento del 5% en la probabilidad de mudarte a regiones urbanas. Pensalo: antes te casabas con tu prima y te quedabas en el campo. Ahora tenés que salir, conseguir pareja, conseguir trabajo y encima en otro lugar porque en tu pueblo son todos primos. Te mudás, te ponés a estudiar (antes no lo necesitabas para sobrevivir, ahora sí), desarrollas una personalidad más individualista (por ejemplo, lográs ser una persona confiable incluso para extraños, cosa que antes no necesitabas), buscás una pareja que, como vos, valora rasgos individualistas (las aspiraciones para progresar, ganar más, crecer profesionalmente, emprender), conseguís un trabajo y ganás más (porque la productividad urbana es mayor). En definitiva: contribuís a que tu Estado se desarrolle.
Este paper lo conocía hace un tiempo, pero decidí escribir este envío hace poco. Resulta que me encontré con la libreta de casamiento de mis abuelos paternos (ambos polacos, que se conocieron en Argentina) y me enteré de algo que no sabía: la mamá de mi abuelo y de mi abuela compartían apellido (que, te aseguro, es un apellido bastante poco frecuente). No indagué más, pero por las dudas: perdón si te trajimos subdesarrollo.1
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El paper de hoy lo encontrás acá.
Éste es el libro de Henrich.
En este paper dicen que, cuando en el siglo VI la Iglesia Católica prohibió el casamiento entre primos, generó un montón de desarrollo en Europa.
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En el próximo envío
“Menem lo hizo”. En Argentina el servicio militar dejó de ser obligatorio en los 90’s. Mucha gente pida que vuelva. La evidencia dice que mejor no. En el próximo envío te cuento cómo servicio militar obligatorio puede afectar al mercado laboral.
Desde ya pido disculpas a antropólogos, psicólogos y biólogos por el uso un poco relajado de algunos términos y por no citar a todo lo que podría citar de esas disciplinas. Sepan entender que I am just a boy standing in front of a laptop asking people to like economics.
Buenísimo! Me gusta el formato y la sencilles con la que explicas temas que pueden resultar complejos. Espero la próxima entrega.
muy bueno!