¡Hola! ¿Cómo estás?
¿Conocés científicos religiosos? Que los hay, los hay. Seguí leyendo que te cuento.
PERO ANTES.
Amigo, amiga: ¿se viene navidad y dejaste los regalos para último momento? NO TE ALTERES. Comprá “La ciencia de los detalles” y vas a quedar como un crá. Podés comprarlo en tu librería amiga (Yenny, El Ateneo, Cuspide, Hernandez, la que quieras), directamente en Planeta o incluso en Mercadolibre si querés que te llegue en 3 horitas a casa.
El próximo envío que recibas de mí será en 2025. Nos deseo que tengamos un año espectacular. Con salud, dinero, amor y con papers. Muchos papers.
Espero que te guste. Gracias por leer.
Las preguntas de hoy
¿A qué primaria van los futuros científicos?
¿Si te enseño ciencia vas a perder la fe?
¿Conocés científicos religiosos? Yo sí. Varios. Bueno, “religiosos” en el sentido de creer en Dios e incluso ser practicantes. Hay varios en la historia, empezando por Newton. Pero no hay que irse tan atrás, hay varios contemporáneos, incluyendo al matemático nobel (de economía) Robert Aumann, que anda por la vida con la yarmulke y la barba. También hay médicos, químicos, bioquímicos, de todo.
Nada. El otro día estaba pensando qué determina que alguien decida dedicarse a la ciencia. Si mirás a los científicos incluso sin mucho detalle te das cuenta de que tienen un montón de cosas en común. Casi que son caracterizables sin conocerlos. Podés saber qué tan probable es que alguien se dedique a la ciencia (profesionalmente o al menos como aficionado) haciéndole un par de preguntas. Pensaba en la pregunta del principio porque creo que algo tipo “¿creés en dios? sería de las primeras preguntas que haría si fuera un Akinator intentando adivinar si a una persona le gusta la ciencia o no. También preguntaría a qué escuela (o tipo de escuela) fue.
¿Qué hace que una persona quiera inmiscuirse en ese mundo tan incierto de intentar entender cómo funciona el mundo desde una perspectiva tan específica? En la facultad te encontrás gente de todo tipo, especialmente en los primeros años, que es cuando tomás materias comunes y compartís con personas que eventualmente van a estudiar diferentes carreras. Yo tenía compañeros que habían ido a escuelas católicas religiosas y otros que habían ido a escuelas progrecientíficas. Si me preguntás cuál es más probable que termine dedicándose a una disciplina científica, te diría (y seguramente no me equivocaría), que los segundos más que los primeros. ¿Por qué? Se me ocurren dos historias.
Primera historia. Resulta que vas a la escuela progrecientífica y te enseñan sobre la evolución y Darwin y Lamarck (que dicen que ahora está siendo reivindicado). Tus compas de la primera materia del primer año de la facu fueron a otro, un colegio religioso en donde Darwin y Lamarck no eran tan famosos y en cambio aprendieron sobre el mundo los domingos en la Iglesia. O sea que a uno le machacaron con evolución y al otro medio que le metieron creacionismo de côté, como quien no quiere la cosa. Aprendieron cosas distintas y eso determina lo que van a hacer en el futuro.
Segunda historia. Volvamos a vos, que fuiste a la progrecientífica y tus compas que se educaron más en la Iglesia que en el colegio. ¿Quién va a un colegio hiper-religioso y aparte todos los fines de semana a la Iglesia? ¿Y quién va a una escuela en donde le enseñan todo sobre Darwin y la evolución y el estrecho de Magallanes y la mar en coche? A la Iglesia van los hijos de los que creen. A la escuela evolucionista van los hijos de la gente que gusta de la ciencia. O sea que tal vez el hecho de que te enseñen creacionismo o evolucionismo no es relevante en sí. Simplemente, hay gente que nació para la fe y otra para la ciencia. Así vienen setteados, de familia, digamos.
Las dos historias que describí son exageraciones de algo que nos interesa mucho a los economistas: intentar separar “tratamiento” de “selección”. El dato es que el alumno que viene de la escuela progrecientífica va a ser científico (profesional o aficionado) con mayor probabilidad que el que viene de la escuela religiosa. Pero eso puede ser porque en la escuela los “trataron” con ciencia y así quedaron inmunizados contra la fe (o, al revés, los no-científicos aprendieron todo en el templo y quedaron inmunizados contra la ciencia), o porque ya venían de fábrica predeterminados para no creer en Dios (en mayúscula, como manda el judaísmo) y en realidad que hayan ido a una escuela cientificista es más consecuencia que causa. Esta idea de separar “tratamiento” de “selección” nos importa en un montón de contextos diferentes.
Ejemplo: la gente que estudia en EL COLEGIO Nacional de Buenos Aires suele tener buena performance post-secundario. Ese es el dato. Una historia que explicaría esta regularidad empírica sería que EL COLEGIO fuera maravillosamente bueno y eso mejorara los prospectos de sus estudiantes (efecto “tratamiento”). Otra posibilidad es que EL COLEGIO fuera un colegio común y corriente pero que tiene la capacidad de SELECCIONAR gente anormalmente talentosa (“selección”). En este caso particular hay otra posibilidad y es que EL COLEGIO fuera capaz de seleccionar mucha gente muy talentosa y entonces cada alumno se beneficie de tener compañeros brillantes (lo llamaríamos “peer effects”).
La cuestión es que diferenciar estos dos (o tres) efectos suele ser empíricamente muy complicado. Volvamos al ejemplo del principio: ¿Por qué asistir a ciertos establecimientos educativos determina tu posición sobre la ciencia más que en otros? ¿Es algo que aprenden o es pura selección? Para responder esto rigurosamente lo que deberíamos hacer es aleatorizar gente a escuelas. Suponete que la hipótesis es que la escuela te lava la cabeza, enseñándote que la que va para entender como funca el mundo es tener fe o - al contrario - tener conocimiento científico. Lo que harías es agarrar a los pibes de chiquitos y mandarlos aleatoriamente a escuelas religiosas o a escuelas laicas. Y unos años después los vas a buscar y te fijás si creen en Dios o no, si son científicos o no. Como aleatorizaste, eliminaste la parte de “selección” (porque no eligieron ir a una u otra escuela), entonces la diferencia que encuentres tiene que ser por el tratamiento. Esto no se puede. Pero resulta que Estados Unidos es un laboratorio a cielo abierto. Y Benkamin Arold te cuenta todo en este paper.
¿Viste que normalmente los ministerios de educación de los Estados federales dan ciertos guidelines sobre qué hay que enseñar y que no? Y, bueno, después cada Estado (o escuela) va ajustando la currícula un poquito por acá, un poquito para allá, pero siempre manteniendo más o menos la cosa encarrilada en función de los guidelines federales. Bueno, en USA cada Estado hace más o menos lo que quiere. En el mismo momento del tiempo, según donde naciste (y, entonces, donde fuiste a la escuela) te van a enseñar evolucionismo o creacionismo. El conflicto sobre qué enseñarle a los pibes viene de largo. A principios del Siglo XX (pre-guerra), nadie enseñaba evolución. De a poco la cosa fue cambiando, varios Estados empezaron a meterlo en sus currículas y, por supuesto, pronto llegó el backlash y la prohibición de enseñar evolución en los Estados más conserva. En los 60/70’s esas prohibiciones se empezaron a caer de a poco y eventualmente casi todo el país empezó a florecer a teoría de la evolución como un casi must de la enseñanza secundaria. Digo “casi” porque es casi: la evolución avanzó en casi todos lados, pero no en todos lados.
¿Qué determina lo que se estudia en cada Estado y finalmente en cada escuela? Los llamado Science Standards. Básicamente, guías que arman los Estados y votan sus respectivos Boards educativos) que describen los conocimientos/habilidades que los estudiantes de cada grado deberían masterizar. No hay una obligación real de enseñar lo que dicen los Science Standards pero no hacerlo es bastante costoso para una escuela. Por empezar, los libros de texto suelen estar bastados en estas guías. Y ni hablar que los exámenes estandarizados (que suelen ser a nivel de Estado) están basados en esos conocimientos. ¿De qué depende que en un momento del tiempo en un Estado particular los estándar favorezcan la enseñanza de evolución o creacionismo? Y, de lo que vote el Board educativo del Estado, que en cada caso dependerá de mil factores particulares y específicos de cada región.
Ya sé lo que estás pensando. Sí, sí, lo sé. Estás pensando que obviamente que lo que un Estado elige para sus estándares no es aleatorio. Es obvio que en Tennessee es más probable que una escuela enseñe creacionismo que en Nueva York y también que un tennessiano en promedio va a ser más religioso y menos amante de la ciencia que un neoyorquino. Y es obvio que esa correlación es espuria: no es que porque enseñan creacinismo la gente es más religiosa y conservadora. Posiblemente la gente sería religiosa y conservadora aún si no se enseñara creacionismo porque Tennessee es más religioso y conservador que Nueva York, independientemente de lo que pasa en sus escuelas.
Pero lo bueno es que Tennessee es más religioso y conservador que Nueva York (siempre), pero hay momentos específicos en los cuales el Board que regula el contenido de las escuelas en Tennessee se vuelve particularmente conservador y otros momentos en los cuales se vuelve un poco menos conservador. Y también hay momentos en los cuales el Board que regula el contenido de las escuelas en New York se vuelve particularmente liberal y otros en los cuales se vuelve un poco menos liberal. Y si justo fuiste a la escuela en un momento conservador, vas a estar más expuesto a creacionismo que uno que fue a tu misma escuela pero en un momento más liberal. Y ahí se viene al comparación interesante.
El mapita de arriba refleja comparaciones entre 2000 y 2009 en el nivel de creacionismo en sangre del contenido educativo de cada Estado. Más azul significa que el contenido educativo del Estado en cuestión se volvió menos creacionista en 2009 versus 2000. Más marroncito, lo opuesto. ¿Cómo medimos qué tan creacionistas son los estándares? Fácil, leyendo cómo se sugiere enseñar cada tópico. Si “evolución” se menciona mucho, seguramente los estándares sean más evolucionistas que si se menciona poco (o se menciona contenido religioso). Van algunos resultados.
Empecemos por lo básico: conocimiento de los alumnos de teoría de la evolución.
Agarrá todos los Estados, antes y después de alguna reforma grande en el contenido de los science standards (o sea, una reforma que aumenta la enseñanza evolucionista en detrimento de la creacionista). Compará la variable que te interese; en este caso, la nota que se sacan los alumnos en la prueba estandarizada de biología, específicamente en las preguntas que refieren a teoría de la evolución, en grado 12. Compará antes y después de la reforma, tomando escuelas en Estados que eventualmente reformaron versus los que no. Los resultados son los puntos negativos de la X en el gráfico de arriba: todos cero. O sea, antes de cualquier reforma, el conocimiento sobre evolución de los pibes de Estados eventualmente reformistas o no reformistas se movía parecido. Después de la reforma (período 1, 2, … 5, del eje X) el conocimiento de los pibes en Estados reformistas aumenta fuerte en comparación con los del resto de los Estados. O sea: la reforma en principio hizo lo que tenía que hacer: mejoró el conocimiento sobre teoría de la evolución.
Pero ese resultado es medio mecánico. Si te enseño algo es más probable que aprendas ese algo. La pregunta es si esa educación aparte de darte conocimiento te cambia las creencias. El gráfico de abajo se lee igual que el de arriba pero ahora la variable es tan simple como la probabilidad de responder que es cierta la siguiente afirmación: "Los seres humanos, tal como los conocemos hoy, evolucionaron a partir de especies animales anteriores”
¿Qué aprendemos del grafo de arriba? Enseñarte evolución en vez de creacionismo no solo cambia tu conocimiento, sino también tus creencias: le creés más a Darwin. Pero hay más.
Put your money where your mouth is. Hablar es gratis. Sí, sí, decís que creés en la teoría de la evolución pero eso es lo que te enseñaron y lo que seguramente pensás que la gente espera que digas. ¿Cómo creerte? En economía en general le confiamos más a los outcomes del tipo “high-stakes” que a los auto-reportados. Si de verdad cambiaste tus creencias, me gustaría verlo reflejado en una decisión costosa, en algo que realmente sea influyente en tu vida. ¿Y qué mas costoso, relevante y consecuente que elegir una carrera u otra?
El gráfico se lee igual que los dos de arriba. Pero el outcome ahora es la probabilidad de que el ñato cuando sea grande termine estudiando y trabajando de algo relacionado a “life sciences” (biología, botánica, zoología, etc). Te ayudo a interpretar: te enseñan evolucionismo (en vez de creacionismo) y terminás siendo un científico. Pero no cualquier científico, uno que estudia la vida.
Empecé este envío preguntándote si conocías científicos religiosos (yo sí). La pregunta no es casual. En el caso particular del paper de hoy, la relación es obvia: te enseño creacionismo (religión) o te enseño evolución (ciencia). Si creés en uno, supongo que no creés en el otro. Resulta que al amigo Benjamin, el autor del paper de la fecha, también se le ocurrió mirar si la exposición e educación científica reducía la religiosidad. Respuesta corta: no. Respuesta larga: no, no la reduce. ¿Por qué? No lo sé.
Lo que sí sé es que, al parecer, creer en la ciencia y tener fe no son necesariamente sustitutos. O sea que la mejor pregunta del Akinator para predecir la probabilidad de qué un random guste de la ciencia tal vez no sea sobre sus creencias religiosas. Buen dato: podes leer mi newsletter y también festejar Hanukkah o navidad sin culpa.
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El paper de hoy lo encontrás acá.
Si te interesa la relación entre economía y religión, te recomiendo que leas todo lo que tiene Jared Rubin que decir al respecto.
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“Las mujeres que faltan”. Las mujeres viven más que los hombres. Y aún así en China hay muchos más hombres que mujeres. La próxima te cuento cómo el precio del te explica bastante de este fenómeno.
Ishaiahu Leibowitz, filosofo y químico. Religioso ortodoxo. Quizas mas conocido por sus posiciones en contra de la ocupación del West Bank.